Bettina Llapur y Diego Cabot, comunicadores del año: por qué la grieta del aborto se metió en los Eikon

María Bettina Llapur, desde hace dos décadas directora de Comunicación de GasNatural (hoy rebautizada Naturgy Argentina) es sin duda una de las profesionales más respetadas y valoradas del mundo de la comunicación corporativa en Argentina, así que no sorprende su nominación y posterior votación como Comunicadora del año. Tampoco sorprendió este año la nominación y luego elección de Diego Cabot, el periodista del diario La Nación que logró la mayor investigación y primicia en décadas del periodismo argentino: los cuadernos del chofer Centeno, que sirvieron para iniciar el mayor proceso de corrupción entre empresas y el gobierrno kirchnerista de la historia argentina. La investigación de Cabot y el megajuicio que está llevando adelante el juez Bonadio podrían mejorar radicalmente la tradicional relación poco transparente entre el estado y sus contratistas en la Argentina.

Entre los nominados estuvieron el capitán Enrique Balbi, los comunicadores de Cambiemos Mariano Mohadeb, Marcelo Nachón y Hernán Stella, varios consultores, como Gabriela Korovsky y Fabián Falco, y Mariano Obarrio, periodista político del diario La Nación que sobresalió este año por su rol activo en los medios en defensa de la postura pro vida en el debate por la despenalización del aborto, y su nominación, por parte del jurado, suscitó una controversia que se desarrolló en las redes sociales sembrando confusión sobre la metodología de este reconocimiento al Comunicador del Año que tiene siete temporadas.

Inicialmente una jurado había nominado también a Ingrid Beck (revista Barcelona) para el galardón, pero la periodista de izquierda y militante por la despenalización del aborto pidió que la sacaran de la lista de nominados argumentando que no quería compartir ese lugar con Obarrio. Se procedió a tacharla inmediatamente para cumplir con su pedido. A continuación, también la jurado pidió su eliminación del grupo, a lo que también se procedió de inmediato.

Sin embargo al postear en las redes sociales que se iba por no estar de acuerdo con la nominación de Obarrio, se inició un debate en las redes sociales que, según la auditoría de Global News, sembró dudas acerca del proceso de elección del comunicador del año: los nomina el jurado y lo votan los asistentes a la noche de los Eikon previamente a la celebración.

En la revista Imagen estamos convencidos de que el resultado de ese proceso de este último año, como el de los años anteriores muestra cabalmente que el procedimiento -perfectible como todo sistema de votación- ha funcionado.

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